En una larga charla que sostuve con un amigo, me interesó mucho algo que me contó sobre su mejor amigo, el cual había perdido la vida hace tres meses por una sobredosis de heroína. Entonces, quise que me contara la verdadera historia desde el principio, ya que eran amigos desde la infancia.
A solicitud mia, mi amigo me relató la historia de esta manera:
Desde niños siempre nos entendimos, porque vivíamos en el mismo barrio, compartiamos muchas travesuras y situaciones. Por ejemplo, en los partidos de futbol, que por cierto era él, el jugador mas apetecido por los equipos, recuerdo que por casualidades de la vida nos llegó a gustar la misma niña. Se llamaba Laura Alejandra. Ambos muy penosos nunca le llegamos a hablar y pues al final por amistad respetamos nuestros sentimientos, nos respetamos como amigos y ella se cuadro con otro; Y bueno siempre tuvimos una amistad muy valiosa, incomparable y solidaria.
Mi amigo vivía con sus padres: su mamá, una mujer trabajadora que luchaba para sacar a su hijo adelante. Su padre; poco responsable, tenía una adicción por el trago. Pero aun asi; Camilo, mi amigo, no deja de pensar en su futuro y siempre pensaba en ser un doctor reconocido. Su meta, como siempre decia era: " ayudar a las personas y poderle salvar la vida a quienes más lo necesitaban". Y por supuesto, compensar todo el esfuerzo de su madre, comprándole una casa, ya que vivir en arriendo durante muchos años, se habia convertido en una humillación constante por parte de su padre. A veces él me contaba, que su padre llegaba muy borracho y no estaba consciente de sus actos. Así que maltrataba a su madre, física y psicológicamente. Pero aun con mucho dolor en su corazón, él nunca pudo hacer nada para remediar la situación.
Todo transcurria a diario con mucha sosobra, desespero y depresión. A esto, se sumó la situación inesperada que un dia, mientras su mamá, se dirigía a su trabajo. Ella, fue arrollada por un vehiculo y lamentablemente quedó en silla de ruedas, con paralisis en sus dos piernas. Desde ese día, las cosas se transformaron radicalmente. Recuerdo muy bien que desde ese día; su rostro cambio, ya no era ese joven alegre, chistoso, tierno, emprendedor, comprensivo, lleno de sueños; él, me decia que su vida : "se habia convertido en un terrible invierno, donde no salia mas el sol".
Me acuerdo muy bien, que conoció a dos "amigos" en el colegio. Yo nunca juzgo sin conocer, pero tenía un mal presentimiento sobre ellos. aunque traté de aconsejarlo en varias ocasiones que se alejara de ellos, no me prestó atención. Y su ceguera, recubierta de avaricia, cayó en esa trágica vida. En donde todo se consigue de la manera más fácil y rápida, donde el esfuerzo no es necesario, sino la sagacidad y la maldad.
A pesar de sus desprecios y sus desplantes, simepre estuve al tanto de mi amigo. lo cuidaba incluso, sin que el lo notara. Luego de un tiempo, empezó nuevamente a contarme todo lo que hacia, pero esta vez no eran cosas muy buenas. Conforme pasaba el tiempo Camilo, sentía las necesidades de un hogar y tristemente empezó una vida en la calle. Él me decía que esa, "era una vida dura, que se ve de todo. Desde personas inocentes. Que se convierten en víctimas del robo, niñas desde los ocho años de edad dispuestas a entregarse en cuerpo y alma por un cacho. También personas de plata, vendiendo sus zapatos por la droga. Se ven muertes a diario y es duro reconocer que así, es la vida en la calle".
Irremediablemente, Camilo me contó como conoció la marihuana. Me dijo que la desición es de uno, pero que el se dejó llevar por la presión de los amigos y de querer formar parte de un "grupo de amigos". Durante mucho tiempo no lo ví más, él, se alejó de mí. Pero me enteré, como para poder subsistir, ayudar a su mamá y costear su droga. Empezó a robar, a perder el miedo para hacerlo y en tres meses, esa dogra, habia transformado a mi amigo. Camilo ya no era el mismo, siempre andaba con una mirada agresiva, su rostro pálido y su aspecto era lamentable. "Parecia que en su cuerpo, no hubiera alma, que su sonrisa le habia sido negada y su alegria la habian secuestrado".
El tiempo transcurria y Camilo estaba mas metido en ese mundo " obscuro y cruel". Aunque siempre estuvo pendiente de su mamá, todo lo cnseguia de una manera, no muy legal. Él, seguia en su "grupo de amigos" confiando en su respaldo para las "vueltas". Pero un tragico día, la mamá de Camilo, deteriorada por la enfermedad y el sufrimiento de ver en lo que se había transformado su hijo. Abandonó a su hijo y a este mundo, que durante sus ultimos años de vida, le había puesto pruebas de resistencia y fortaleza que quizas no pudo superar. En es momento de dolor y muchos sentimientos encontrados, Camilo decidió ir donde tendría, o almenos eso creia, un seguro asilo. Pero su "grupo de amigos" transformados por las drogas y los malos hábitos, le volvieron la espalda. Al ver el rechazo de estas personas, Camilo entendió que sus "amigos" en realidad no lo eran que solo estaban cerca de él, por su dinero y la facilidad que tenía para conseguir las drogas. Desesperado, angustiado y solitario, Camilo decidió comprar su ultima dosis de heroína, se encerró en su "desbaratado" alojamiento y en un momento de locura decidió acabar su vida. Inyecto en sus venas una sobredosis y sus ojos, sus sueños y metas se apagaron. Mientras sostenia fuertemente en sus manos, una fotografia de su mamá.
Pienso que esta historia acabo con la los sueños y la vida de una persona, pero puede renacer en ti más valor y carácter para aprender a decir NO
ANYUL LOPEZ
Desde niños siempre nos entendimos, porque vivíamos en el mismo barrio, compartiamos muchas travesuras y situaciones. Por ejemplo, en los partidos de futbol, que por cierto era él, el jugador mas apetecido por los equipos, recuerdo que por casualidades de la vida nos llegó a gustar la misma niña. Se llamaba Laura Alejandra. Ambos muy penosos nunca le llegamos a hablar y pues al final por amistad respetamos nuestros sentimientos, nos respetamos como amigos y ella se cuadro con otro; Y bueno siempre tuvimos una amistad muy valiosa, incomparable y solidaria.
Mi amigo vivía con sus padres: su mamá, una mujer trabajadora que luchaba para sacar a su hijo adelante. Su padre; poco responsable, tenía una adicción por el trago. Pero aun asi; Camilo, mi amigo, no deja de pensar en su futuro y siempre pensaba en ser un doctor reconocido. Su meta, como siempre decia era: " ayudar a las personas y poderle salvar la vida a quienes más lo necesitaban". Y por supuesto, compensar todo el esfuerzo de su madre, comprándole una casa, ya que vivir en arriendo durante muchos años, se habia convertido en una humillación constante por parte de su padre. A veces él me contaba, que su padre llegaba muy borracho y no estaba consciente de sus actos. Así que maltrataba a su madre, física y psicológicamente. Pero aun con mucho dolor en su corazón, él nunca pudo hacer nada para remediar la situación.
Todo transcurria a diario con mucha sosobra, desespero y depresión. A esto, se sumó la situación inesperada que un dia, mientras su mamá, se dirigía a su trabajo. Ella, fue arrollada por un vehiculo y lamentablemente quedó en silla de ruedas, con paralisis en sus dos piernas. Desde ese día, las cosas se transformaron radicalmente. Recuerdo muy bien que desde ese día; su rostro cambio, ya no era ese joven alegre, chistoso, tierno, emprendedor, comprensivo, lleno de sueños; él, me decia que su vida : "se habia convertido en un terrible invierno, donde no salia mas el sol".
Me acuerdo muy bien, que conoció a dos "amigos" en el colegio. Yo nunca juzgo sin conocer, pero tenía un mal presentimiento sobre ellos. aunque traté de aconsejarlo en varias ocasiones que se alejara de ellos, no me prestó atención. Y su ceguera, recubierta de avaricia, cayó en esa trágica vida. En donde todo se consigue de la manera más fácil y rápida, donde el esfuerzo no es necesario, sino la sagacidad y la maldad.
A pesar de sus desprecios y sus desplantes, simepre estuve al tanto de mi amigo. lo cuidaba incluso, sin que el lo notara. Luego de un tiempo, empezó nuevamente a contarme todo lo que hacia, pero esta vez no eran cosas muy buenas. Conforme pasaba el tiempo Camilo, sentía las necesidades de un hogar y tristemente empezó una vida en la calle. Él me decía que esa, "era una vida dura, que se ve de todo. Desde personas inocentes. Que se convierten en víctimas del robo, niñas desde los ocho años de edad dispuestas a entregarse en cuerpo y alma por un cacho. También personas de plata, vendiendo sus zapatos por la droga. Se ven muertes a diario y es duro reconocer que así, es la vida en la calle".
Irremediablemente, Camilo me contó como conoció la marihuana. Me dijo que la desición es de uno, pero que el se dejó llevar por la presión de los amigos y de querer formar parte de un "grupo de amigos". Durante mucho tiempo no lo ví más, él, se alejó de mí. Pero me enteré, como para poder subsistir, ayudar a su mamá y costear su droga. Empezó a robar, a perder el miedo para hacerlo y en tres meses, esa dogra, habia transformado a mi amigo. Camilo ya no era el mismo, siempre andaba con una mirada agresiva, su rostro pálido y su aspecto era lamentable. "Parecia que en su cuerpo, no hubiera alma, que su sonrisa le habia sido negada y su alegria la habian secuestrado".
El tiempo transcurria y Camilo estaba mas metido en ese mundo " obscuro y cruel". Aunque siempre estuvo pendiente de su mamá, todo lo cnseguia de una manera, no muy legal. Él, seguia en su "grupo de amigos" confiando en su respaldo para las "vueltas". Pero un tragico día, la mamá de Camilo, deteriorada por la enfermedad y el sufrimiento de ver en lo que se había transformado su hijo. Abandonó a su hijo y a este mundo, que durante sus ultimos años de vida, le había puesto pruebas de resistencia y fortaleza que quizas no pudo superar. En es momento de dolor y muchos sentimientos encontrados, Camilo decidió ir donde tendría, o almenos eso creia, un seguro asilo. Pero su "grupo de amigos" transformados por las drogas y los malos hábitos, le volvieron la espalda. Al ver el rechazo de estas personas, Camilo entendió que sus "amigos" en realidad no lo eran que solo estaban cerca de él, por su dinero y la facilidad que tenía para conseguir las drogas. Desesperado, angustiado y solitario, Camilo decidió comprar su ultima dosis de heroína, se encerró en su "desbaratado" alojamiento y en un momento de locura decidió acabar su vida. Inyecto en sus venas una sobredosis y sus ojos, sus sueños y metas se apagaron. Mientras sostenia fuertemente en sus manos, una fotografia de su mamá.
Pienso que esta historia acabo con la los sueños y la vida de una persona, pero puede renacer en ti más valor y carácter para aprender a decir NO
ANYUL LOPEZ
No hay comentarios.:
Publicar un comentario